Ya no existe el valor de uso

Ya no existe el valor de usoHay tantas mercancías (entre ellas eso que llaman "arte", el "arte" de los museos, de las galerías, de las exposiciones, arte muerto) que no cubren ya ninguna necesidad humana. La mercancía se ha independizado. La economía, no como sistema productivo, sino como sistema alienante, se ha impuesto.El papel de la organización revolucionaria consiste en destruir el sistema económico. Y ese papel no existe en las urnas ni en la burocracia, ni en ninguna organización ni vanguardia, sino en los brazos, en el juego, en la libertad, en todos nosotros.


Arte

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martes, 28 de junio de 2011

Dicen que es "realismo"

Pues a mi la obra de Antonio López no me gusta, la veo vacía, muerta, arte muerto, y me permito mencionar sus propias palabras: ante la pregunta de cuándo muere una obra de arte (ver Público), el responde: "muere cuando muere para tí", me siento, pues, legitimado para expresar que su arte es arte muerto. Arte encerrado en museos, arte además, descontextualizado. Y si no compruébenlo:


¿Dónde está aquí el agobio de todos los días? ¿Dónde está aquí el tráfico, la contaminación, la realidad? Pues está ahí, mírenlo:


Claro, me dirán, que esta foto no es arte. No, cierto, no es arte, pero no tiene pretensiones y muestra la realidad, al menos una realidad. 
Si quieren otra imagen sacada de los tiempos aquí la tienen:





Ya había coches, ya había gente, ya el arte se hacía experiencia dramática diaria. Pues si lo de arriba, las tres imágenes son arte o no son arte, sí que lo es llegar a fin de mes, viajar en metro, hacer la cola en la oficina del paro, ir al mercado a comprar lo que te de de sí los diez euros que tienes para la semana, pagar las medicinas para el hijo enfermo sabiendo que te lo quitas de las patatas que tú ya no vas a comer, ver los ojos tristes de un mendigo pidiendo para vino porque su estómago ya no digiere comida, observar cómo una familia acude a las puertas de un supermercado de barrio a esperar que saquen el contenedor de la basura para buscar comida. Esa es la realidad, ese es el arte que los artistas y los museos quieren que no veamos.

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