Juan de Gamala o la mentira del poder

 

Milagros Riera en Lo que somos, nos habla de un engaño:
Estamos durante estos días celebrando la Semana Santa, se trata de desfilar entre ruido y charangas para conmemorar unos acontecimientos que nunca tuvieron lugar. Juan de Gamala, tercero de una dinastía de luchadores contra el imperio romano decidió que tomando el Templo de Jerusalén acompañado de sus hermanos y de algunos rebeldes acabaría con la ocupación extranjera, contaba con la ayuda prometida por su dios de que bajarían, los ángeles para ayudarles, no fue así, los ángeles no eran los aviones de la OTAN y la rebelión fracasó, fue apresado, condenado por rebelde y ejecutado, no se sabe muy bien como. Estos acontecimientos son los que actualmente conmemoramos como Pasión y muerte de un dios, de resurrección nada, por supuesto, una invención más.
El poder engaña. No lo hace porque sí, sino porque lo necesita. Necesita producilo y reproducirlo, mantener las condiciones del poder y una forma de ello es el engaño, meter en las mentes ideología, mentiras. Una de estas es ese invento de un tal Jesús de Nazaret. Los nazarites (nazarenos) eran los rebeldes que recibían entrenamiento militar para poder enfrentarse al imperio romano.
El trono de Jerusalén había sido tomado por la fuerza por Herodes (año -41), el cual no pertenecía a la línea de David por lo que los judíos se opusieron. Herodes pide ayuda a Roma, la cual invade Jerusalén (-37) y aplasta la rebelión, asegurando en el trono a Herodes. Es el momento en que los judíos empiezan a abandonar el templo para unirse a los rebeldes, los nazarenos.
Herodes muere (año -4) y sus hijos se disputan el trono. Esto es aprovechado por los rebeldes que dcclaran la guerra abierta. Los romanos, desde Siria, aplastan la revuelta crucificando a unos dos mil nazarenos. Es la "masacre de los inocentes" para los judíos. Roma pone en el trono al hijo mayor de Herodes, Archelaus. Los rebeldes, que no cesan en sus acciones, buscan desde entonces un lider, un Mesías que los liberara de la opresión romana.
Montones de mesías aparecen por todos los lados. Religiosos, filósofos, guerreros... Son tantos que entre ellos comienzan las hostilidades. Roma ve en cada uno de ellos la semilla de la subversión, por lo que, cuando uno de ellos es detenido, es condenado a muerte por crucifixión. A todos aquellos que son crucificados los rebeldes le ponen el título de "Rey de los judios".
El movimiento rebelde se abre más allá de los judios. Muchos luchadores contra el dominio romano se unen a él, independientemente de la religión. Nace así el Movimiento Esenio (hijos de la luz). El rey de Jerusalén es por aquel entonces Herodes Antipas. Y uno de los esenios más famosos es Juan El Bautista (que da la bienvenida a los nuevos miembros). Estamos en los años +30.
Durante estos hechos aparece la figura de Juan de Gamala, lider y sacerdote, que pertenece a los nazarenos. Hijo de Judas de Gamala, que se había distinguido en la rebelión conocida como "Guerra del Censo", contra el censo mandado por Publius Quintilius. Como a su padre le llaman El Galileo. Sus acciones, sus discursos y su preparación se conviertieron en leyenda. Fue detenido y crucificado por Tiberius Alexander, procurador de Roma, en el año +46.
Unos años después, en el +70, las tropas esenias, dirigidas por Mateo, hermano de Juan, atacan a los romanos y Mateo es nombrado rey de Jerusalén. El triunfo solo les dura seis meses, hasta que Vespasiano envía a Jerusalén a su hijo Titus y aplasta a los esenios y unos doce mil son crucificados. Jerusalén es arrasada. Empieza el mito de "El Cristo", como fue llamado Juan de Gamala, sus historias y las de sus hermanso pasaron de boca en boca...
Lo demás, resurrecciones y otras zarandajas, son inventos de una Iglesia que detenta un poder que no le corresponde, que se alía con otros poderes políticos, militares, económicos, ideológicos..., con el único fin de perpeturse en dicho poder. La mentira como arma del poder.